“Una tierra extrema, de contrastes, de paisajes inciertos, que hay que saber escuchar... y entender”
Una tierra que llevamos en el corazón, que cuidamos, que cuidaron nuestros padres, nuestros abuelos y los padres de éstos. De hojas mecidas por la brisa y el viento, de troncos retorcidos, de cepas centenarias. Árida, rocosa y sedienta de esfuerzo. De gran diversidad de suelos, blancos calizos en el llano, rojizos de arcilla en las sierras, o de pizarra en las laderas.
“Orgulloso de su tierra y del tesón de sus gentes, poeta de renglones imposibles. De sol y roca, de viento y nieve. De sus curtidas manos, surgirán las preciadas uvas”
Bodegas San Alejandro es una gran familia formada por 150 viticultores, los verdaderos artífices de que existamos y piezas clave en nuestro equipo.
Amantes de la tierra, buscadores de esencias.